Seguramente todos nos hacemos la misma pregunta ¿Cuándo o a qué kilometraje se debe hacer la reparación?, pero más que una cuestión de kilometraje es el tipo de uso y trato que haya recibido la máquina, además de los aceites usados y la calidad de sus componentes.
Antes que nada debemos tener en cuenta que no todos los motores son iguales, y que no todos los conductores realizan un adecuado mantenimiento a su vehículo, es por ello que la vida del motor es orientativa.
La vida útil de un motor dependerá de los kilómetros realizados, del tipo de motor, de la forma de conducción, pero sobre todo, del mantenimiento que se haya realizado por parte del dueño.
Un ejemplo sencillo sería si dos vehículos iguales comienzan su vida al mismo tiempo pero uno es usado principalmente en ciudad y el otro en carretera, lo más seguro es que el primero deberá someterse mucho antes a esta intervención que el segundo. La razón es que el desgaste del motor en situación de tráfico urbano (‘pare y arranque’ constante) es mayor.